jueves, 3 de noviembre de 2011

Inspiración.

¡Muy buenas!
Aquí estoy yo, escribiendo mi segunda entrada del blog, y como siempre, sin saber muy bien cómo empezar.

Escribo, más que nada, porque estoy en un momento de inspiración (de ahí al título esta entrada), y estas situaciones no suceden tan a menudo como a una le gustaría,  y por eso he decidido aprovecharla para escribir.

Esta ha sido una semana distinta en la que he experimentado sensaciones que creí haber olvidado. Esta semana ha sido muy parecida a una montaña rusa y, aunque en muchos momentos de nuestra vida experimentemos esos altibajos a los que me refiero, en estos días han sido muy extremos.

Durante estos días he estado trabajando con mis compañeras Iris, Bea y Carol en un trabajo de procesos que consistía en realizar una planificación sobre actividades para niños durante un periodo de tiempo con el fin de trabajar las destrezas comunicativas. Me apetece señalar de esto que, aunque no estoy muy acostumbrada a trabajar en grupo, ellas han sabido ayudarme igual que yo a ellas en lo que he podido. Hemos pasado momentos muy buenos en los que nos hemos reído, y también momentos en los que hemos llegado a sentir estrés, nervios y demás aspectos negativos que tiene presentar un trabajo con tan poco tiempo. Pero, y siempre procuro hacerlo, me quedo con los buenos momentos.

En estos días, también me han sucedido cosas que hacen que esté feliz y contenta: aprobar el carnet de conducir, entre otras. Estaba tan nerviosa cuando hice el examen que sentía que el corazón llevaba el mismo ritmo que el sonido de los intermitentes. Pero al final aprobé, a la segunda, pero aprobé. Sobre todo quiero destacar de todo esto palabras como "ánimo" o "suerte" de mis amigos y compañeros. Esto me motivó y me  la dio seguridad que necesitaba.

El martes en concreto, estuve con mis tíos y mi prima. La razón por la cual nos reunimos fue para despedir a mi prima mayor Marina que se va a ir a Londres a vivir. Yo no tengo ni hermanos ni hermanas, y ella ha sido siempre lo más parecido a ello, además de una buena amiga. De ella he aprendido muchas cosas y me ha aportando tanto que pensar que va a estar a tantos kilómetros de aquí me encoge el corazón. De veras que la voy a echar de menos.

Ese mismo día fue el de los difuntos. Y sólo eché de menos a una persona: a mi abuela. Hace tres años que falleció y aun no ha conseguido irse del todo, y eso, en cierto sentido es bueno. Ella era una persona con mucha alegría, siempre riéndose. No tuvo una vida fácil, pero ahí estaba ella, superando todos los obstáculos que se le presentaban y poniendo buena cara y una sonrisa a todo lo malo. Me enseñó a deducir y a entender antes que a memorizar. Me enseñó un montón de cuentos y a amar la lectura. Me enseñó que los nudos, generalmente, se pueden deshacer, aunque sea difícil, antes que usar las tijeras y cortarlos. Me enseñó que la cocina es el mejor lugar para bailar y cantar, que la vida es cómo un gran arco iris, en el que al principio somos niños, y vamos recorriéndole hasta ser adultos y, bueno, morir. (hasta lo pintamos). Esto también me recuerda a los dibujos que hicimos el primer día de clase de psicología sobre el desarrollo. Me enseñó y me aportó tanto que no cabrían ni en mil entradas del blog y, aparte, muchas no sabría ni cómo explicarlas. La echo de menos y me acuerdo mucho de ella. Con todo lo que he dicho(y dejando lo "dramático" un poco al lado) lo que vengo a decir es que ella fue, lo que llamamos en clase de psicología, una figura de apego y gracias que me dio por recordar todos los momentos tan preciosos que viví con ella, fui capaz de relacionarlo. En mi vida he tenido muchas figuras de apego, pero ella y mi madre son las más significativas de todas, sin duda .

Con esto ya termino. Espero que os guste esta entrada.

Un besazo, Sara.

5 comentarios:

  1. ¡Hola Sara!
    Me ha gustado mucho esta entrada, más que la primera. Me ha gustado, sobre todo, porque yo he vivido contigo algunos de esos momentos. Yo también me he quedado en la cafetería después de clase haciendo el trabajo de procesos y yo he sido una de esas personas que te han deseado suerte (y varias veces además) para tu examen.
    Pero sin duda, la última parte ha sido la que más me ha gustado, aunque hubiese preferido que fuera por otro motivo. Me ha encantado todo eso que has puesto sobre tu abuela. Cómo son las abuelas, siempre tienen algo bueno que decirte, hasta en los peores momentos. Me has recordado mucho a la mía. Para mí también era, y sigue siendo, una de las figuras de apegó más importantes.
    Y hasta aquí mi opinión sobre tu nueva entrada. Espero poder leer muchas más y tranquila, que comentaré. ;)

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  2. Hola Sara

    Espero que siga esa inspiración ;), creo que voy a tener que mandaros trabajos también... ja... bueno, ya habrá tiempo para eso.

    Felicidades por lo del carnet de conducir, yo también me lo saqué a la segunda.

    Me hiciste también pensar en mis abuelas. Creo que las figuras de apego nunca desaparecen. Podemos mantener la vinculación en la distancia (espacio-temporal). Hay un libro que me encanta, se llama "Yo soy un extraño bucle", en el que el autor reflexiona, en un capítulo acerca de la muerte de su mujer y de cómo lo vivió. Le consolaba pensar que su mujer seguía viva en sus recuerdos y en el de todos aquellos que la habían conocido y la recordaban. Para él, Douglas Hofstadter se llama, su mujer seguía viva en otras mentes. De hecho, su manera de entender la mente va más allá de una concepción individual. Como si sólo existiéramos en un cerebro, o en un cuerpo. Al contrario, existimos en todos los cerebros que nos piensan, recuerdan, imaginan, sueñan, ansían, celebran, y confían. Es un capítulo muy bonito, duro, intenso pero entrañable. Como tu post.

    Ah... hay un libro que analiza el papel de los abuelos con los nietos, por si te interesa el tema. Es un tema estudiado en la Psicología del Desarrollo. Los abuelos siempre han jugado un papel muy importante en la educación de sus nietos, y la nueva relación que mantienen con sus hijos. Es éste: http://www.amazon.es/Abuelos-nietos-Abuelo-favorito-abuelo/dp/8436815564

    Un saludo

    Alejandro

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  3. ¡Hola, Sara!

    ¡Ten por seguro que yo también he aprendido mucho contigo! Al final no me habéis hecho sacar la vena mala ;P
    Ya te di la enhorabuena por el carnet, pero te la doy otra vez para que quede constancia. Jejeje
    En cuanto a lo de tu abuela, ¡qué bonito! No puedo decir mucho más.
    ¡Te seguiré leyendo, pequeña!

    Un besete,
    Iris.

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  4. Hola Sara,

    desde luego hay periodos que nos hacen sentir como en el vagón de una montaña rusa. Algo que me lleva tiempo pareciendo interesante sobre esos lapsos de tiempo que nos "descolocan" un poco por la cantidad de dispares e intensas emociones que experimentamos, es el reflexionar sobre ellos: dedicar un tiempo, una vez pasados (hacerlo durante sería algo de gran potencia, pero también bastante más complejo), a "revisarlos". Creo que de esta manera podremos entenderlos mucho mejor, hacerlos "más nuestros" aún si cabe y conocer más acerca de la manera en que nos desenvolvemos y cómo nos influyen los acontecimientos que nos rodean. Escribir, desde luego, es una vía estupenda, porque creo que nos ayuda de manera especial a "objetivar" un poco lo vivido.

    Lo que cuentas acerca de tu abuela, sobre todo en relación a todas aquellas cosas que te enseñó, me parece que es una gran evidencia de todo lo que se puede aprender fuera de los entornos formales. Sólo rescatando el "me enseñó a deducir y a entender antes que a memorizar", podrían transformarse radicalmente algunas de las prácticas que, una pena, aún siguen en marcha en algunos contextos. Una verdadera suerte que hayas compartido gran parte de tu vida con ella.

    Un saludo.

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  5. Hola Sara:

    No soy muy dada a comentar las entradas de mis comañer@s, pero es que está en concreto me ha emocionado. Primero enhorabuena por el carné.
    Como te comprendo con lo del trabajo de procesos, que horror, que estress, pero al menos ya está hecho!
    Y bueno decirte que me ha encantado leer todo lo que has contado de tu abuela, que relación más bonita. Me ha parecido una historia preciosa, y por como hablas sobre ello, solo desprende ternura.
    La verdad es que ha sido una gran entrada, espero que sigas teniendo esos momentos de inspiración :D

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